Cuando ya los tímpanos del silencio callan
Cuando ya las aves anidan sin amor y no vuelan más
Cuando el gris manto del poder sofoca el canto del alma
Cuando la jadeante morsa, sorda y cegadora
Cruel y mentirosa
Rueda sin volver
Cuando las olas llevan a tu mar sin sentido, sin vida
Cuando el árbol riese de su raíz
Cuando el viento susurre a lo lejos, el devenir de la tarde
Sólo cuando tú lo digas, se hará
Cuando tú lo tomes, se volverá
Cuando tú ya vueles, brotará
No mires el silencio de tu agonía
Busca el canto de tu devenir
Rompe los azulejos de la monotonía
Penetra el fondo de tu más obscuro placer
Una gota cae de tu nube
Y la tarde llegó
Serpientes de fuego trepan por mis pies
Inundan mi razonar
El viento se introduce y limpia
El tiempo con dedicación lo acaricia
Las rocas caen y el cielo resplandece
La tarde no ha llegado
Era mi propio andar el que la había imaginado
GAMO