Hoy desperté y
te vi madre.
Yo,
de grande te vi.
Asomé mi sol por tu
colina
y calmadamente
te vi.
Te quise abrazar,
como tu lo hiciste
cuando por primera
vez
la vida me vió
y yo a ella.
Me vi de grande
ya lejos de ti.
Me vi
recordándote,
y te abracé.
Me vi de grande,
ya lejos de ti
y no vacilé en hablarte
ni en recordar
que te quiero, madre,
ya lejos de ti.
Me vi de viejo
añoso y a un bastón
del suelo,
y supe valorarte
y acercarme
y en serio me dije, madre
que hice cuando te
tuve
que no supe
aprovecharte.
Hoy me retaste,
me cantaste mis
virtudes
y entonaste mis defectos.
Me llevaste a tierra,
me hiciste recordar
que también soy hijo
y que en la altura
a veces se pierden
los afectos.
En un tono
ya lejos de mi
me despertaste,
me abrumaste
y luego
me arropaste,
ya lejos de ti.
Hoy te vi madre,
Y desperté,
aún cerca de ti,
sabiendo encontrarte.
Aún cerca de ti
a un desayuno de
distancia
hoy imaginé
cuanto esto extrañaré
ya lejos de ti,
ya lejos de mi.
Gamo