Aysén

La silente revolución anida sus luces

en la esquina de las avenidas

libertad con justicia

Resuenan ya a lo lejos los aullidos

de sabuesos sedientos de represión

mientras tú, rugiente vividor

alimentas el fuego de la lucha

con tu coraje de humillado.

Tus húmedas palmas, bañadas en esfuerzo

buscan tomar ya la bandera del cambio,

buscan revelar ya la impunidad

del maloliente pisacabezas.

Desde lo profundo de un Chile somnoliento,

mutilado, saqueado y olvidado

has hecho levantar nuevamente las velas

que conducen a los vacíos muelles de la igualdad.

Desde el sur del sur

desde los olvidados entre los olvidados

has encendido la fogata de la conciencia,

el reducto de un pueblo marchito.

Ay sentiremos orgullo,

Ay sentiremos patria,

Ay sentiremos justica,

Ay sentiremos Chile.

Los ríos de sangre vertidos por la tiranía

raudos recorren las raíces de los pueblos,

enardeciendo cual ají en lengua

las mentes de los oídos cerrados, de los sordos perezosos.

Ya tu consigna es razón

y los intestinos de esta bestía formada entre fusiles

comienzan a resonar como moribundo animal.

Que el tiempo te alimente

que tu grito sea constante,

porque los soberanos de esta franja

pronto lograremos desterrar

a las larvas de la ambición.

GAMO